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Biciclistas de Corella

La Zambomba sale de paseo con su nieto Iosu

Iosu, voluntario residente en Murchante, ha traído nuevamente desde Castejón a su abuela, la corellana Pilar (Zambomba), para pasear con la yayacleta. Esta es la salida y el relato del 31 de julio:

 

«Hoy hemos salido con la yayacleta, como siempre, desde la residencia. Esta vez nos hemos dirigido hacia la Estanca ya que hacía muchísimo tiempo que no estaba allí, no solo mi abuela Pilar (la Zambomba) sino su hijo Jesús (mi padre) también. A ambos les ha sorprendido gratamente el estado en el que se encuentra: perfecta para el paseo, pescar, ver aves y sobre todo limpia y esperemos que siga así porque es un lujo. Ya de vuelta, nos hemos dirigido hacia la urbanización «El último suspiro», camino Bardón y aula de naturaleza «Fernando Peralta Torres», inaugurada hace casi dos meses en el fin de semana medioambiental. Después hemos ido a la  antigua huerta que perteneció a la familia de mi abuela Pilar (su sobrino Julito le ha llamado Recueja del río Ampol). De allí hemos seguido hasta ver el río Ampol y después el Cañete, Condamina y camino bajo hasta el Villar. Tras la parada de rigor, hemos reanudado la marcha en dirección a la casa de su hermana Araceli, que ahora la está reformando su nieto Carlos. Allí nos hemos encontrado con un par de primas y amigas. Hemos reanudado la marcha para llegar al casco viejo, donde Pilar nos ha señalado dónde vivía en la calle Cañete. La última parada ha sido en el Bar ES3 para tomar un aperitivo.  Como siempre, han invitado al pasaje de la yayacleta (mi abuela). Nosotros hemos tomado un pincho y un refrigerio. Por cierto, todos los pinchos están buenísimos, aunque recomiendo especialmente el de tortilla. 

Durante los pinchos ha aparecido una señora, Mercedes,  que fue una amiga de la infancia de mi abuela Pilar y que, al igual que ella, perdió a su madre, por lo que se hicieron muy amigas. No se veían desde hace muchos años y se han emocionado un montón. Tras el merecido pincho y descanso hemos terminado la vuelta guardando la yayacleta. Un día más, dibujamos sonrisas a pedales».